La depresión y ansiedad son afecciones diferentes, pero usualmente son las dos caras de la misma moneda. Es frecuente que ambas se presenten juntas y afecten a gran número de personas. Estamos ante un problema realmente serio, ya que en España más de un millón y medio de personas sufren estas dolencias. A pesar de ser afecciones tan comunes aún no se tiene demasiado claro en qué consiste cada una de ellas.
¿Qué son la depresión y la ansiedad?
La depresión se trata de un trastorno que nos causa un sentimiento de tristeza constante, desánimo o culpabilidad. Cuando una persona sufre depresión se siente incapaz de disfrutar de actividades y siente una gran pérdida de interés, pudiendo llegar a sentirse incapaz. Esta afección afecta a sentimientos, pensamientos, su propio comportamiento e incluso puede casar problemas físicos o emocionales.
Por otra parte, nos contraemos a la ansiedad, uno de los fieles compañeros de la depresión. La ansiedad es la respuesta del estrés en nuestro organismo, pero cuando esta sensación se mantiene constante en el tiempo nos encontraremos frente a un trastorno de ansiedad. Cuando padecemos esta afección sentimos preocupaciones y miedos excesivos que nos mantienen en un cuadro de miedo que puede alcanzar su máximo de forma repentina, llegando a sufrir un ataque de pánico.
Si padeces alguna de estas dolencias o ambas, no te preocupes, ya que no es el fin del mundo. Según en qué fase estés, quizás sea recomendable que trates con un psicólogo especialista. Si buscas un psicóloga en Málaga capaz de ayudarte no dudes en contactarnos.
Desirée Infante Caballero – Doctoralia.es
Síntomas más comunes depresión
Alguno de los signos y síntomas de la depresión son:
- Tristeza o sentimiento de vacío constante.
- Pérdida de interés en actividades que antes resultaban placenteras.
- Pérdida de apetito.
- Insomnio o aparición de problemas relacionados con el sueño.
- Sentimiento de culpa o inutilidad, baja autoestima.
- Pensamientos negativos sobre nosotros mismos.
- Pérdida de apetito sexual.
- Retraimiento social.
- Problemas físicos como jaquecas, dolor crónico o digestivo.
Síntomas más comunes ansiedad
En cuanto a los síntomas de la ansiedad más comunes encontramos los siguientes:
- Sensación de nerviosismo y tensión.
- Aumento de ritmo cardíaco.
- Respiración acelerada, hiperventilación o sensación de ahogo.
- Sensación de pánico o peligro inminente.
- Temblores y sudoración.
- Sensación de cansancio continuo.
- Problemas relacionados con el sueño.
- Necesidad de huir de las situaciones que nos generan ansiedad aunque sean cotidianas.
- Problemas gastrointestinales, náuseas o ingesta compulsiva.
- Mareos, incluso desmayos.
¿Qué hacer ante un ataque de ansiedad?
No es fácil lidiar con un ataque de ansiedad, pero tenemos algunos trucos que te ayudarán a superarlo con éxito, cuanto más pensemos en el ataque más fuerte se hará, por lo que debemos intentar llegar a una situación de calma. Lo que debes hacer ante un ataque de ansiedad es controlar la respiración, tener mayor control sobre los ataques e intentar focalizar la atención en otro asunto.
- Controla tu respiración. Una de las mejores formas de calmar un ataque de ansiedad es centrando nuestras fuerzas en la respiración. Haciendo una respiración profunda o diafragmática conseguimos relajar los síntomas. Para llevarla a cabo podemos, sentarnos o acostarnos en una postura cómoda, con una mano situada en nuestro pecho y la otra sobre el abdomen y comenzamos a inhalar lentamente por la nariz y expulsarlo lentamente con los labios muy juntos.
- Recuerda los síntomas de un ataque de ansiedad. Si eres consciente de los síntomas que estás padeciendo y el efecto que tienen en tu cuerpo, tienes un mayor control sobre estos.
- Centra tu atención en otro tema. Uno de los recursos más usados es contar hacia atrás desde 100, o también puedes intentar recordar que comiste el día anterior, y el previo al anterior, etc.. De este modo centraremos nuestros esfuerzos en otra cuestión y los niveles de pánico irán disminuyendo.
Cómo combatir la depresión y ansiedad
Ante estas afecciones lo principal es consultar con un especialista, déjate tratar de la mano de profesionales y no juegues con tu salud. Aparte de pedir ayuda, te dejamos unos consejos para aprender a combatir la depresión y ansiedad.
- Ejercicio físico. Cuando sufres alguna de esas dolencias el hecho de realizar una actividad física puede resultar tedioso, pero aunque parezca un castigo, oblígate a realizar al menos 30 minutos de actividad al día. En cuanto se convierta en un hábito notarás un cambio positivo. Cuando realizamos actividad física regulamos los niveles de serotonina, aumentamos en flujo sanguíneo cerebral y estimulamos la liberación de endorfinas. Principalmente el ejercicio aeróbico como correr, nadar, montar en bicicleta… da resultados muy positivos en personas que sufren depresión o ansiedad, pero ejercicios como el yoga nos pueden reducir los síntomas gracias a sus técnicas de respiración y meditación.
- Cuida tu alimentación. Si nuestro cuerpo es una máquina la comida es el carburante, y debemos cuidarla especialmente cuando no nos encontramos al 100%. Ante la depresión y la ansiedad nuestro apetito puede cambiar. Por una parte, podemos perder el apetito, o por el contrario, tener un deseo de comer desmesurado, y como siempre en el equilibro está la respuesta. La nutrición influye significativamente en nuestro estado de ánimo y nivel de energía. Cuando sufres ansiedad es posible que te des un atracón de comer y al terminar haya un sentimiento de culpabilidad que invada tu cuerpo o que por el contrario el hecho de no comer haga que apenas tengas energía para realizar actividades cotidianas. Debes realizar una dieta equilibrada y variada, intenta tener un horario de comidas regular y no saltarlo.
- Identifica tus problemas y exprésalos. Cuando sufrimos una depresión tendemos a guardar estos sentimientos destructivos, intentamos ignorarlos y lo único que conseguimos es hacernos más daño. Identifica cuál es la causa de estos sentimientos y exprésalos, ya sea contándoselo a un amigo o expresándolos de forma artística (en forma de poema, pintura, bailando…). Encuentra tu propia forma de expresar esas sentimientos y libérate de ellos, una vez los has identificado y expulsado intenta centrarte en la parte positiva y en aquellas cosas q te hacen sentir cómodo.
- Evita consumir alcohol, drogas recreativas o fumar. Estas acciones pueden interferir y empeorar tanto la ansiedad como la depresión.
Cómo afecta la depresión y ansiedad en niños
La infancia es una etapa bonita pero puede llegar a ser muy complicada, muchos niños sufren miedo y preocupaciones, están aprendiendo a desenvolverse consigo mismos y su entorno. La ansiedad o depresión infantil puede presentarse en forma de miedo o de cabreo en muchos casos y puede no ser identificado correctamente por los padres. Por eso ante este tipo de casos, es muy importante estar alerta y siempre acudir a un especialista. Es importante conocer la razón del cambio de humor de los más pequeños y estar pendiente a ellos, ya que es posible que no comprendan que les está ocurriendo y no sepan comunicarlo, esto puede causar que el niño cree problemas o presente una pérdida de interés en actividades propias de alguien de su edad, pareciendo tan solo un niño holgazán o alborotador.
Ante la posibilidad de padecer ansiedad o depresión acuda a un profesional y déjese tratar, con ayuda adecuada y algunos consejos notarás cómo evolucionarás a mejor y empezarás a sentirte bien contigo mismo.
Desirée Infante es experta en psicología infantil, TOCs y neuropsicología. Lleva varios años desarrollando la atención sanitaria y ayudando a las familias a mejorar su salud mental.
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