Las personas altamente sensibles procesan la información y las estimulaciones de manera más profunda que otros. Poseen una sensibilidad nerviosa aumentada que los hace experimentar el mundo de una manera única. Y alrededor del 15 al 20% de la población se considera PAS o altamente sensible.
Qué significa ser una persona altamente sensible
La alta sensibilidad no es una condición médica ni un trastorno, sino un rasgo innato de personalidad encontrado tanto en introvertidos como en extrovertidos. Las PAS tienen un sistema nervioso más delicado y procesan las cosas en profundidad. Pueden sobrecargarse fácilmente ante estimulaciones intensas como ruidos fuertes, multitudes, situaciones caóticas o cambios drásticos. Necesitan más tiempo a solas para recargar energías.
Las PAS sienten las cosas con mucha profundidad, tanto las experiencias positivas como las negativas. Son muy empáticas y conectan fácilmente con las emociones de otros. Captan sutilezas e información detallada del ambiente que otros no notan. Su sensibilidad también se manifiesta en los sentidos: pueden ser muy sensibles a sabores, texturas, olores e imágenes.
Características más comunes de las personas altamente sensibles
Dado que las PAS se ven abrumadas más fácilmente, enfrentan algunos desafíos particulares:
Sobrecarga sensorial
Los entornos ruidosos o caóticos las agotan rápidamente. Necesitan tiempo a solas para recobrar energía.
Alta emocionalidad
Tienen reacciones emocionales intensas ante eventos tanto positivos como negativos. Pueden ser vistas como “dramáticas”.
Agotamiento
Se cansan con facilidad porque procesan constantemente estímulos sutiles e información profunda.
Perfeccionismo
Su aguda conciencia de los detalles puede llevarlas al perfeccionismo o autocrítica excesiva.
Conflictos interpersonales
Dado que captan mucho de los estados emocionales y las motivaciones de otros, pueden malinterpretar intenciones. Esto puede causar problemas en las relaciones.
Cómo un psicólogo puede ayudar a las PAS
Se realiza una entrevista a profundidad indagando sobre cómo procesa la persona los estímulos sensoriales, sociales y emocionales. ¿Se siente abrumada fácilmente por entornos intensos? ¿Le afectan mucho experiencias emotivas, positivas y negativas? ¿Capta sutilezas que otros no detectan?
Los psicólogos pueden ser de gran apoyo para las personas altamente sensibles, brindándoles estrategias y herramientas para manejar los desafíos de la alta sensibilidad. Algunas de las formas en que un psicólogo puede asistir son:
- Ayudar a comprender y validar la condición de alta sensibilidad. Muchas PAS se sienten “diferentes” o “defectuosas”, por lo que ponerle nombre a esta condición y enmarcarla de manera positiva genera alivio y autoaceptación.
- Trabajar temas de autoestima y autocrítica. Las PAS suelen ser muy autocríticas por sentir que no se adaptan a las expectativas sociales. Un psicólogo puede ayudar a cuestionar esos pensamientos negativos y cultivar la autoestima.
- Desarrollar límites interpersonales saludables. Las PAS captan tanto las necesidades ajenas que descuidan las propias. El psicólogo enseña a establecer límites amables para evitar agotamiento.
- Manejar la alta emocionalidad. Mediante validación, mindfulness y regulación emocional, el profesional ayuda a sobrellevar las intensas reacciones sentimentales.
Con paciencia, compasión y estrategias adecuadas, un psicólogo puede empoderar a las personas altamente sensibles para que abracen su condición única como una fortaleza y lleven una vida plena y significativa.
Fuente utilizada para el blog: https://hsperson.com/highly-sensitive-high-sensation-seekers-giving-equal-love-to-both-parts/
Desirée Infante es experta en psicología infantil, TOCs y neuropsicología. Lleva varios años desarrollando la atención sanitaria y ayudando a las familias a mejorar su salud mental.
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