El vaginismo es una disfunción sexual muy común, hoy en día afecta a una de cada ocho mujeres, ¿pero sabes qué es realmente? Te contamos todo lo necesario sobre esta disfunción sexual y cómo tratarla para poder disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria.
¿Qué es el vaginismo?
El vaginismo se trata de una serie de contracciones en los músculos situados alrededor de la vagina, estas contracciones se realizan de forma involuntaria y hace que la penetración sea dolorosa o incluso imposible.
Como hemos dicho son contracciones involuntarias, por lo que en ocasiones se dan incluso en otras circunstancias no sexuales como la introducción de tampones o copas vaginales.
En las situaciones sexuales aunque la mujer esté excitada y desee tener relaciones sexuales el vaginismo puede aparecer, esto nos permite tener todo tipo de relaciones placenteras que no incluyan la penetración.
Existen distintos tipos de vaginismo, y en cada uno de ellos se presentan diferentes niveles y sensaciones. Esta afección tiene un tratamiento que incluye ejercicios tanto físicos como emocionales, por lo general muy efectivos.
Esta afección puede generar una tensión en la pareja, incluso causando síntomas de estrés o ansiedad. Por un lado, por parte de la mujer tener problemas físicos durante el acto, incluso de no saber muy bien lo que está pasando; y por otro por el de su pareja que puede incluso verse afectado anímicamente.
Causas del vaginismo
Las causas del vaginismo viene dado generalmente por causas psicológicas, aunque también puede estar acompañado de causas físicas como efecto de la menopausia, de un parto reciente, etc.
Las principales causas relacionadas con el vaginismo vienen desencadenadas por un historial de abusos sexuales. No solo se presenta por motivos de abusos pasados, puede estar desencadenado por otros tipos de traumas con las relaciones sexuales, como una relación dolorosa, por ejemplo, la primera relación sexual, problemas en la pareja que nos hagan estar en un estado de tensión, o incluso temor al embarazo.
Por otra parte, el vaginismo puede estar causado por la preocupación ante el dolor, aunque este no venga precedido de ninguna otra base, por ejemplo hay mujeres que sufren esta afección a una edad temprana antes de mantener relaciones sexuales ni presentar ningún tipo de problema con ellas, el vaginismo puede aparecer al intentar introducir un tampón o al acudir a su primera revisión al ginecólogo.
¿Cómo saber si tengo vaginismo?
Si presentas dolor a la hora de mantener relaciones sexuales, introducir objetos en la vagina, como tampones, o pasar un examen ginecológico posiblemente padezcas de vaginismo.
Por lo general ésta afección se detecta durante la adolescencia, sin embargo, es posible que en un principio no tengamos ningún problema para mantener relaciones ni llevar a cabo ninguna de las otras actividades mencionadas anteriormente y que en algún momento durante la edad adulta se desencadene el vaginismo.
Tratamientos del vaginismo
Para tratar correctamente el vaginismo se suele tomar la opinión de distintos expertos, para evaluar tanto el estado físico como el psicológico. Lo que buscamos con el tratamiento es reducir la tensión que hace que los músculos se contraigan, para ello debemos ir a la causa, generalmente psicológica, y ponerle solución para evitar esta contracción.
De este modo eliminaremos el dolor y podremos disfrutar de relaciones sexuales plenas. En primer lugar, debemos encontrar cuál es la causa, para ello debemos acudir a un sexólogo en málaga que nos ayude a comprender el origen, como hemos comentado, esta puede venir desde un miedo al embarazo hasta a un trauma por una situación de abuso, dependiendo de la causa se comenzará un tratamiento u otro.
Por otra parte, también existen ejercicios físicos que nos ayudan a controlar los músculos. Para ello debemos hacer ejercicios de contracción y relajación muscular. Así como, tocar el área lo más cerca posible de la vagina sin causar dolor e ir avanzando cada día más, de este modo continuaremos hasta terminar por introducir un dedo o dilatador.
Una vez podamos insertar el dilatador iremos aumentando el tiempo que lo dejamos en el interior y su tamaño, de este modo los músculos se van adaptando, y al hacerlo de forma progresiva evitamos el dolor o desgarramientos.
Si crees que puedes padecer vaginismo te animamos a hablar con un sexólogo profesional y que estipule un tratamiento personalizado para tus necesidades. Recuerda que este problema sexual y mental puede superarse, tan solo debes ponerte en manos de profesionales e iniciar un tratamiento correcto.
Desirée Infante es experta en psicología infantil, TOCs y neuropsicología. Lleva varios años desarrollando la atención sanitaria y ayudando a las familias a mejorar su salud mental.
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